La Administración Municipal, mediante la Oficina de Gestión del Riesgo, plantea algunas recomendaciones ante la llegada de la primera temporada de lluvias en el país.
De acuerdo con los pronósticos del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM), el Consejo Municipal para la Gestión del Riesgo de Desastres (CMGRD), hace un llamado a los Organismos de Socorro, Entidades Públicas y Privadas, Empresas de Servicios Públicos, comunidad en general y diferentes sectores del Municipio, para que tengan en cuenta las observaciones e identifiquen posibles estrategias a desarrollar, con el objetivo de garantizar la adecuada preparación y ejecución del proceso de manejo de desastres, ante los posibles efectos negativos de la primera temporada de lluvias.
Este periodo inició a partir de la segunda quincena del mes de marzo y se extenderá hasta mediados de junio, posibilitando la presencia de eventos como inundaciones, avenidas torrenciales, mayor susceptibilidad a la ocurrencia de movimientos en masa, tormentas eléctricas, vendavales y disminución de la temperatura, con eventos como las granizadas. La Alcaldía Municipal propone a los ciudadanos tomar medidas de prevención oportunas y adecuadas, con el fin de contrarrestar la posibilidad de impactos negativos, por lo que se hace necesario acatar las siguientes recomendaciones:
RECOMENDACIONES PARA LA COMUNIDAD
• Establecer sistemas comunitarios de alerta temprana y mantener la vigilancia en zonas de ladera y riberas de los ríos.
• Informar oportunamente a las autoridades locales de gestión del riesgo sobre cambios en las zonas de ladera o en los niveles de los ríos (aumento o disminución notable). • Elaborar o ajustar los planes comunitarios de gestión del riesgo.
• Tomar las medidas de protección necesarias para su familia, sus bienes y sus medios de vida. • Evitar la siembra en las riberas de los ríos, teniendo en cuenta que el nivel del agua aumentará gradualmente en los próximos meses.
• Hacer mantenimiento preventivo de acueductos veredales, sistemas de recolección de aguas lluvias y alcantarillados, en conjunto con las autoridades locales de gestión del riesgo.
• Asegurarse muy bien del techo, tejas, láminas de zinc y en general de objetos que podrían ser arrastrados por la fuerza de los vientos intensos asociados a vendavales.
• Atender la información remitida por el Consejo Municipal para la Gestión del Riesgo de Desastres y por las entidades técnicas.
• Adecuada disposición de residuos sólidos, evitar taponamiento de caños y quebradas.
• Limpiar los canales de aguas lluvias. • No exponerse en zonas de riesgo de inundación y deslizamiento.
• Prestar especial atención a aquellas áreas ribereñas y zonas de ladera susceptibles a movimientos en masa.
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